Una empresa dedicada a la impresión de etiquetas cosméticas realiza una reimpresión para un producto ya aprobado meses atrás. El operador cuenta con una muestra física anterior, pero no tiene acceso a los datos de producción originales ni a valores objetivo de color o densidad.
Durante la puesta en máquina, realiza ajustes visuales “a ojo”, guiándose por lo que percibe bajo la iluminación de la sala de impresión. A simple vista, el color parece correcto, por lo que la tirada se aprueba y se entrega.
Días después, el cliente revisa las nuevas etiquetas bajo luz estándar (D50), comparándolas con su propia muestra aprobada. Detecta que el fondo tiene un matiz más frío, y que el texto —antes perfectamente legible— ahora pierde contraste sobre ese nuevo tono. El resultado: rechazo del trabajo completo.
¿Cómo se podría haber evitado esta situación sin depender únicamente de la percepción visual del operador?
Hay varias formas de resolver esta inquietud tanto empíricas como técnicas y por lo general para este tipo de problemas se sugiere utilizar equipos de medición que eliminen esta problemática
Publicamos un articulo que habla de esto, Revísenlo!! y díganos que opinan https://www.synergysb.net/post/la-evaluación-visual-y-control-de-color-en-impresión